ALGUNOS ASPECTOS QUE DEBO SABER (PRIMERA PARTE)

En primer lugar debemos analizar nuestras clases de Escuela Dominical , ¿está siendo realmente efectiva y dinámica?
Existe en cualquier clase algo que llamaremos dinámica. Definida sencillamente, la dinámica es el ambiente palpable dentro del salón. .
La dinámica de una clase de E.D. es afectada directamente por dos cosas: las circunstancias externas y las internas. Ambas cosas pueden ser negativas o positivas. Este ambiente o dinámica tocará la efectividad de mi enseñanza porque tendrá impacto en el interés y la atención de mis alumnos.

LAS CIRCURSTANCIAS EXTERNAS son aquellas cosas que vienen de afuera de la persona.
A veces, las circunstancias externas negativas materialmente matan el interés del alumno por asistir a la E.D. ¡y ni siquiera han llegado a la iglesia! Las circunstancias externas que podrían provocar esta falta de interés son salones obscuros, sucios, desarreglados, fríos, calientes, las sillas demasiado incómodas, y una larga lista de cosas semejantes.
A esto, podemos agregar material de enseñanza aburrida, métodos inapropiados y minutos que parecen durar una eternidad. Creo que no es difícil entender porqué nuestros alumnos en ocasiones no ponen atención.
Lo malo de este cuadro es que la clase comienza con el pie izquierdo y se deteriora progresivamente conforme pasa la hora. La corriente automáticamente está en contra de la atención de mis alumnos. Muy probablemente, tú como maestro y tus mismos alumnos añoran que termine el culto y si también la Escuela Dominical y nuestra tortura. Como maestro te sientes fracasado, y darías gracias ¡si se cancela la E.D. por un trimestre!
Pero, las circunstancias externas negativas se pueden remediar.
Si podemos mejorar el contenido de nuestra clase, usar métodos adecuados para la edad,
limpiar o arreglar nuestro salón y ser creativos, así podemos contrarrestar la influencia de estas circunstancias externas.

La otra situación de las circunstancias internas es mucho más difícil.
Con la expresión CIRCUSNTANCIAS INTERNAS, nos estamos refiriendo a aquello que llega a la clase firmemente anclado dentro de cada alumno, o sea, la actitud. Esto es más difícil de corregir. No es algo tangible. Yo no puedo decir, "por favor de dejar tu actitud en la puerta" o "hermano, quiere colocar su actitud en el estante durante la clase" o "Pepe, mejor juega con tu actitud después de la clase". Ni puedo "atacar" el problema colectivamente, porque es un problema personal. Hay tantas circunstancias internas o actitudes como el número de alumnos que asisten a la clase.
¿Nunca se ha preguntado cuántos de sus alumnos llegan a la clase con mala actitud...en cuanto a su misma persona, en contra de la vida , con sus papas , con la iglesia mismap?, o ¿no te ha dado curiosidad saber cuántos de tu alumnos llegan porque los traen a la fuerza o porque es hábito o porque no hay otra cosa mas interesante que hacer, y preferirían estar en otro lado? Todas estas circunstancias internas arruinan la dinámica, arruinan el interés y por supuesto, van a eliminar la atención.
Digo "van a" en tiempo futuro porque nuestros alumnos aún no han pisado el salón y ya no quieren estar allí.

Tenemos que entender que entramos a nuestra experiencia docente cada domingo arrastrando estos problemas.
Tenemos que saber que vamos a luchar contra estos obstáculos a la atención. No importan las horas de preparación, ni las ideas y métodos creativos, o los montones de ayudas visuales, las circunstancias externas e internas negativas van a hacer contrapeso

BUSQUEDA DE UNA SOLUCIÓN.

Hablemos un poco en cuanto a las circunstancias internas, o actitud. Para que todos estemos hablando de lo mismo, vamos a definir "actitud" como "mi forma de pensar que afecta mi forma de actuar". La Biblia nos enseña que el cristiano tiene tres enemigos. Podríamos decir que nuestra clase de E.D. tiene los mismos enemigos que afectan la actitud y batallan contra la atención de mis alumnos. Estos son el mundo, la carne y el diablo.
El mundo apela a nuestras necesidades. Nos dice "Tu trabajas seis días a la semana y mereces descansar los domingos". Nos dice "El domingo es el único día que puedes visitar a la familia o los amigos y tienes necesidad de una vida social",…¿hay algo de malo en descansar o tener una vida social? ¡Por supuesto que no! Todo esto es necesario para nuestra forma de vida, y todo todo tiene su momento, pero afecta la actitud de los alumnos, los distrae y afecta su actitud hacia la iglesia.
La carne apela a nuestro ego. Nos dice "Tu no tienes que escuchar lo que te dicen en la iglesia porque tu conoces mucho de la Biblia", o "Tu no tienes porqué permitir que te señalen como pecador", o "Tu tienes mas estudios que este maestro y no te puede enseñar nada." La carne afecta la actitud de los alumnos en cuanto a la enseñaza y el derecho que Dios tiene sobre sus vidas.


El diablo...pues, él se aprovecha de todo y apela a cualquier cosa que nos haga tropezar. Recordemos lo que dice 1 Pedro 5:8 que el diablo anda viendo a quien hacer caer, o Efesios 6 que nos enseña que es sumamente poderoso y malo. Tenemos que tener presente que cuando hay enseñanza espiritual va a haber también oposición de este enemigo. La primer "tarea" del diablo es cegar los ojos de la persona para que no reconozca su necesidad de un Salvador. Si él pierde la oportunidad y la persona se convierte, entonces cambia a Plan B e intenta distraer el nuevo creyente para que no crezca ni goce su relación con Cristo. Es triste ver que esto también sucede con creyentes de años.

VEAMOS CÓMO ES QUE EL DIABLO VIENE A SER UN ENEMIGO DE LOS ALUMNOS Y LA ATENCIÓN DENTRO DE LA CLASE DE E.D.

Comencemos con nosotros como maestros. El diablo se levanta tempranito los domingos para preparar el ambiente en tu casa. El quiere que tú te sientas descalificado espiritualmente para poder impartir la enseñanza. Por lo general se acaba el agua, no se planchó la blusa favorita, no alcanzó el pan, se escapó el perro, llegó de sorpresa una tía y el diablo sabe que vamos a reaccionar MAL. Los gritos, los regaños, las frustraciones, todo se multiplica los domingos por la mañana. En camino a la iglesia, te vas sintiendo araña fumigada porque no pudiste vencer la tentación y tú fuiste quien le gritó a tu hija porque no había planchado su blusa.
Decidiste en ese momento que no eres apto para enseñar y que vas a presenta tu renuncia. Al enemigo le encanta prepararnos de esta forma para llegar a la clase.
Pero hay otro tipo de preparación que requiere un poco mas de tiempo. Este comienza por el martes con una vocecita que dice, "tu no necesitas estudiar esta lección porque ya te la sabes. Tu eres tan capaz, solo échale un vistazo rapidito y échate la clase así como te salga" El enemigo es un experto en hacernos sentir TAN hábiles que nos gana el orgullo. Fíjense como ya hemos fracasado y todavía vamos en camino a la iglesia. Y nosotros somos los maduros, los maestros, los que queremos estar en la clase! Imagínate como serán los preparativos del enemigo en la vida de los alumnos. Los niños de cuna, prepárvulos o parvulitos llegan molestos, cansados, con hambre, llorando, haciendo berrinche y gritando que quieren a su mamita. La verdad es que no son ataques del demonio sino cosas naturales de la vida. Están cansados porque la familia se fue de fiesta el sábado por la noche y acostaron a las criaturas a la media noche. Por lo mismo se levantaron tarde y no les dio tiempo de desayunar. Gritan por la mamá porque la señora está tan afligida por su pequeño tesoro que no se aparta de la puerta y anda alborotando al niño! La situación es negativa porque el enemigo usa estas cosas tan normales para distraer tanto al niño y sus padres como al maestro.
También las usa para desanimar, y el lograr una atención adecuada es sumamente difícil.
Los principiantes, primarios e intermedios llegan a la fuerza.
Prefieren mil veces estar jugando el play station o nintendo y las mejores dibujos animados son los domingos por la mañana. También llegan cansados y de malas, aburridos con las cosas espirituales (bostezo enorme) y listos para fastidiar al que está a su lado.
Están un poco preocupados porque tienen un examen el lunes y se les olvidó el libro para estudiar. Como quieren ir al cine en la tarde, están ideando cómo estudiar sin el libro y sin que mamá se de cuenta que no sabe nada para el examen. Son cosas absolutamente normales, pero el enemigo los usa para tener a los alumnos en otro planeta, totalmente distraídos y sin poner atención.
El joven llega al salón emocionado para ver si llegó la novia. Si la ve, está feliz. Si no la ve, mejor no hubiera venido. Otra señorita llega decepcionada porque no tiene novio y en esta iglesia ni siquiera hay de donde escoger! En camino, se pelearon con sus papas por lo corto de la blusa o por los colores que traen en el pelo. Como si fuera poco, ya está estudiando temas en la escuela que provocan dudas en cuanto al cristianismo, y su confianza y creencias se ven minadas. Están son las cosas que afectan la vida de los jóvenes, pero Satanás las usa para tenerlos distraídos y sin atención a la enseñanza.

El enemigo te dice, "tu querías ser maestro de Escuela Dominical, ¿no? Pues allí tienes unos cuantos candidatos. A ver como te va!"
Estos tres elementos (el mundo, la carne y el diablo) son enemigos a la atención de nuestros alumnos porque afectan ambos de nuestros problemas básicos, las circunstancias externas y las internas o las actitudes. Y todas las ideas creativas del mundo no te van a poder ayudar a solucionar este tremendo problema si no están consciente de cuáles son los obstáculos y los tomas en cuenta. El ignorarlos simplemente magnifica el problema.

Nuestra labor dentro de la E.D. no es una de entretenimiento. Es una BATALLA ESPIRITUAL. Por lo tanto, ANTES de buscar ideas creativas, nuestro mayor esfuerzo
tiene que ser en el área espiritual.
¿Cuál es la solución? En primer lugar, darnos cuenta de la magnitud del problema. En segundo lugar, darnos cuenta del poder y la misericordia de Dios que es MUCHO mas grande que el problema o los enemigos.
Cuando tenemos una batalla espiritual, tenemos que tener respuestas espirituales. La fuente de estas respuestas, por supuesto, es la Palabra de Dios. Piensen en las siguientes observaciones.
1. Dios nos promete VICTORIA. 1 Corintios 15:57 nos dice que "siempre nos da la victoria" por medio de Jesús.
2. En 1Juan 4:4 leemos "Hijitos, vosotros sois de Dios y los habéis vencido." Podríamos sustituir la palabra "maestros" por "hijitos, y una vez más Dios nos prometa la victoria.
¿Qué es lo que hemos vencido? Los enemigos. Y sigue el versículo diciéndonos porqué somos vencedores. "Porque mayor es el que está en vosotros que el que está en el mundo". Los enemigos del creyente, los enemigos de la enseñanza en la clase, los enemigos a la atención de los alumnos pueden INTENTAR hacer inefectiva la labor del Espíritu Santo, pero no necesariamente van a ganar porque Dios nos ha prometido la victoria.
Las promesas de Dios son hermosas. Pero tenemos que tener cuidado de no usarlas como almohadas para acomodarnos y descansar. Podríamos caer en una actitud tan descansada que le dejamos todo el trabajo a Dios.
Las promesas de Dios son mas como un instrumento que nos provoca a la acción. La idea es que Dios promete, nosotros trabajamos y Dios da la victoria. Por supuesto que Dios puede dar la victoria sin nuestra ayuda, pero si estamos en una posición de liderazgo, mas vale que trabajemos!
3. Efesios 6:11-18 nos da otra enseñanza sobre lo que está a nuestro alcance como herramientas para resistir al enemigo.
4. El último recurso que vamos a mencionar es la oración. Estas cuatro cosas no son las únicas ayudas que tenemos, y no está en orden de importancia, pero si queremos tener éxito en nuestra enseñanza, OREMOS. Esta es un arma poderosa en contra de los enemigos. Al orar, recordemos primeramente nuestra propia vida espiritual. Pidámosle a Dios que seamos un instrumento limpio y digno en las manos de Dios.
Oremos también por la lección que vamos a dar. Pidamos ideas creativas, sabiduría para prepararnos bien y para aplicar la enseñanza adecuadamente a las necesidades de los alumnos. Al orar por los alumnos, hagámoslo con detalle. Oremos por cada alumno por nombre, según su necesidad, por su salvación y por su crecimiento en las cosas espirituales. Ni siquiera las circunstancias externas e internas perfectas (que no existen) podrían ser más importantes y tener mas impacto en la atención de los alumnos que la oración. Cualquier cambio que se logra en la vida del alumno es obra del Espíritu de Dios exclusivamente. el maestro es simplemente el instrumento!

1 comentario:

  1. BENDICIONES DE DIOS PARA USTEDES, QUE DIOS LES SIGA USANDO, EXCELENTE MATERIAL, GRACIAS.
    SOMOS EL MINISTERIO TIEMPO DE GLORIA Y LA IGLESIA CENTRO DE PODER Y AVIVAMIENTO, IGLEICO.
    GRACIAS

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